miércoles, 21 de noviembre de 2012

A maldiciones, lágrimas y alegrías

No sé escribir más que de dolor.
Pero esta vez no quiero evocar palabras de tu ausencia.
No quiero.

Te tengo melancolía, ya sabes que jamás te tuve.
Siempre fuiste de ella, de tu otra vida. Venías a mí a intervalos intermitentes sin pagar los daños.

No te recrimino nada. Te he amado tanto como a tus vaivenes de idas y venidas.
Te he sentido tóxico, con la fecha de caducidad en el dorso. Te he estado esperando y todavía me tienes aquí, buscándote de otoño a primavera, perdiéndote en  cada estío.

Ya sabes quien soy, la fiel que venera tu sonrisa de medio lado, la que teme esos veinte años desconocidos de tus espaldas.
 Yo, la que se define por medio de tu piel de invierno y tú ,el que se enreda en otras soledad.

Yo soy la que te ama a gritos y a llantos, a maldiciones , lágrimas y alegrías.

Y la de las manos frías.

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